30 julio 2010

1977 - Tomás Felipe Carlovich

Su padre, un yugoslavo que llegó a la provincia de Santa Fe para trabajar y formar una familia, se constituyó en el mejor cloaquista de la ciudad de Rosario, a pico y pala. El Trinche, heredó su habilidad. Túneles y caños partieron de su zurda encantada sin picos ni palas. Su espíritu lo convirtió en un solitario rebelde, poco afecto a las concentraciones, únicamente enamorado del balón, con el que entabló un idilio interminable.
El 17 de abril de 1974 dio un concierto en el Parque Independencia, ante la Selección Argentina. Nunca tuvo representantes. Desechó ofertas de Cosmos de EEUU y del Milan de Italia. Antepuso la amistad al dinero grande. Fue un cinco de calidad, especialista en caños, que deslumbró en Central Córdoba. Lo admiran desde Pekerman hasta Maradona, pero cuando llegó a Colón, la seguidilla de lesiones no le permitió demostrar toda su habilidad.


La historia de los grandes cracks argentinos lo tiene injustamente olvidado. Sin embargo, la magia de Tomás Felipe Carlovich revive día a día. La leyenda cuenta que su habilidad para tirar caños era insuperable, que la calidad de ese número cinco era tan grande como su muy poco afecto a las prácticas, que pudo ser una de las más brillantes estrellas de este fútbol y que fue mejor que Diego Armando Maradona.
Carlovich nació el 20 de Abril de 1949 en el barrio Belgrano sobre el oeste rosarino, en 1965, sus primeros pasos los dio en las inferiores de Rosario Central, a los 16 años se fue a préstamo al Sporting de Bigand y salió campeón de la Liga Deportiva del Sur. Cuatro años más tarde pegó la vuelta a Arroyito y llegó a debutar en Primera. "Jugué un solo partido frente a Los Andes, pero en esa época no había un lugar para mí. Era en el final de los ’60 y el técnico, Miguel Ignomiriello, prefería otro tipo de jugador", recuerda el Trinche.
Cuando se fue de Arroyito, arrancó en el ascenso, juega cuatro meses en Flandria para luego llegar a Central Córdoba. En el "Charrúa", Carlovich es uno de los ídolos más amados. "Avisen a los muchachos que esta noche juega el 'Trinche'", dicen que se gritaba por aquellos días en el barrio. Central Córdoba fue su hogar; el estadio Gabino Sosa, la casa que lo albergó y le vio hacer las mejores y endiabladas travesuras.
Carlovich jugó también en Mendoza. Allí pasó por Independiente Rivadavia y Deportivo Maipú, donde dejó un lindo recuerdo.
En 1977 se concretó su transferencia a Colón. "En Colón tuve mala suerte, porque las veces que me tocó entrar como titular, me lesioné el aductor derecho", se lamenta Tomás. Con la camiseta sangre y luto apenas jugó dos partidos oficiales, era una de las grandes esperanzas de ese plantel, pero lamentablemente no pudo concretar en la cancha todo lo anhelado por la dirigencia y la parcialidad santafesina. Ese año en Colón, realmente fue para el olvido, las continuas lesiones en el aductor derecho no lo dejaron demostrar su habilidad. Aquel Colón de fines de la década de 1970 era un gran equipo donde se destacaban Ernesto Rubén Araos, Edgardo Roberto Di Meola, Roberto Omar Di Placido, Edgar Oscar Fernández, entre otros... era un equipazo.
En 1980 y hasta 1983 vuelve a su primer y único amor, los Charrúas. En 1982 logró su segundo ascenso a la "B" después de ganarle la final del Octogonal a Almagro. Y termina su carrera luego de tres años de inactividad profesional en 1986 en barrio Tablada.
El mayor recuerdo sobre el "Trinche" se remonta al 17 de abril de 1974 en encuentro entre un combinado rosarino y la Selección Argentina. Aquella noche, Carlovich le dio un tremendo baile al equipo nacional, que se preparaba para jugar el Mundial de Alemania. Nadie de los presentes podrá olvidar lo que Tomás Felipe hizo en la cancha, ridiculizando a un rival. "Tiré un caño y cuando el defensor se dio vuelta le tiré otro”. Lo hacia seguido, aunque ese día la cancha se venía abajo. "Creo que el primer tiempo terminó 3 a 0 a favor nuestro. Y la gente coronó los 45 minutos iniciales con un aplauso que me quedó grabado a fuego. El resultado final fue 3 a 1", confió.
"La verdad es que yo no tuve otra ambición más que la de jugar al fútbol. Y, sobre todo, de no alejarme mucho de mi barrio, de la casa de mis viejos donde voy casi todas las tardes, de estar con el Vasco Artola, uno de mis mejores amigos que me llevó de chico a jugar en Sporting de Bigand", aseguró.
Tiempo atrás el ex seleccionador nacional José Pekerman ubicó, en su equipo ideal, a Tomás Felipe Carlovich como el número cinco. Pero Pekerman no es el único que cedió a las buenas artes del "Trinche". Son muchos más en el mundo del fútbol que supieron de su magia. César Luis Menotti, afirmó que "Carlovich fue uno de esos pibes de barrio que, desde que nacen, tiene como único juguete la pelota. Era impresionante verlo". Carlos Griguol reconoció que "Tenía condiciones técnicas únicas. Al marcarlo, el tipo desaparecía por cualquier lado y con él desaparecía el balón".
Pero quizás las palabras más increíbles que se puedan recordar acerca del "Trinche" fueron las de Diego Armando Maradona. Según cuentan las crónicas, cuando el "Diez" llegó para jugar en Newell´s Old Boys de Rosario, un periodista le confesó el orgullo de recibir "al mejor jugador". Pero Maradona contestó: "El mejor jugador ya jugó en Rosario y es un tal Carlovich".



Ficha personal

Nombre completo: Tomás Felipe Carlovich
Fecha de nacimiento: 20 de Abril de 1949
Lugar de nacimiento: Rosario (Santa Fe)

Trayectoria:
Rosario Central (inferiores)
1966-1968 Sporting de Bigand (Liga Deportiva del Sur)
1969-1970 Rosario Central (1/0)
1971 Flandria
1972 Independiente Rivadavia de Mendoza
1973-1975 Central Córdoba de Rosario
1976 Rosario Central
1977 Colón (2/0) *
1978 Central Córdoba de Rosario
1978-1979 Deportivo Maipú de Mendoza
1980-1983 Central Córdoba de Rosario
1986 Central Córdoba de Rosario

* Estadísticas definitivas para Colón.

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