En su larga trayectoria, Román Quevedo, siempre fue considerado un referente del buen fútbol, supo cosechar elogios y la admiración de propios y extraños, por sus condiciones como jugador y su entrega total. Fue un jugador diferente, tanto en un partido oficial como en el "picadito" del barrio, dejaba todo en la cancha. Llegó a Colón en 1951, para reforzar un plantel que había hecho una interesante campaña en 1950, logrando el subcampeonato de Primera B. Quevedo se destacó en Colón, formó parte de una línea media de antología y llegó a ser capitán del equipo.
El “Negro” Román Quevedo, ex futbolista de Colón de principios de la década del 50 y ex integrante de la “Maquina” de River Plate, falleció el miércoles 30 de Marzo de 2011 en su Luján natal, a los 87 años. Había nacido el 26 de Octubre de 1923.
En la década del 40 integró la famosa "Máquina" de River Plate junto a Juan Carlos Muñoz, José Manuel Moreno, Adolfo Pedernera, Ángel Labruna y Félix Loustau, disputó tres partidos oficiales en Primera División para el Millonario.
En una nota realizada oportunamente por el Bisemanario EL CIVISMO expresó "En 1943 debuté en Primera; fue en la cancha de San Lorenzo contra Platense y me tocó reemplazar a Adolfo Pedernera; ganamos 1 a 0 y me tocó hacer el gol. Después jugué otro partido contra Huracán, también en la cancha de San Lorenzo y ganamos 3 a 0; ahí reemplacé al Charro Moreno. El tercer partido fue en la cancha de River frente a Platense, reemplazando a Ángel Labruna. Jugué también algunos partidos amistosos, pero oficiales en Primera División fueron esos tres partidos".
Originalmente se destacaba en el mediocampo, pero en River lo ubicaron de delantero y a partir de sus actuaciones se ganó rápidamente el cariño de todos y el apodo de “Negro Oro”.
Luego defendió los colores de Gimnasia y Esgrima La Plata, pero una lesión lo marginó del fútbol por un buen tiempo hasta que recaló en Argentino de Quilmes. Le costó volver y en un principio el rendimiento no fue bueno. Pero como consecuencia de un partido donde se registró una trifulca y al “Mate” les suspendieron diez jugadores, Quevedo volvió a ser convocado y a tener su oportunidad. En una práctica lo pusieron de 5, su posición original, y la rompió.
En el Mate estuvo varias Temporadas hasta que en un partido decisivo Argentino de Quilmes perdió y la hinchada y la dirigencia culparon al equipo. Allí, al igual que varios de sus compañeros fue declarado en libertad de acción.
Finalmente llegó un ofrecimiento para jugar en Colón, aceptó y se radicó en Santa Fe de la Vera Cruz con toda su familia. En Colón estuvo cinco temporadas, entre 1951 y 1955, realizó su mejor campaña como jugador profesional, realmente una campaña brillante, que coronó con la capitanía del elenco Sabalero. Pero la historia volvió a repetirse. El Sábado 23 de Julio de 1955, en cumplimiento de la decimotercera fecha del torneo de Primera B, el Sabalero fue goleado en Remedios de Escalada, por Talleres 5 - 0 y Quevedo fue acusado de no defender con ganas y honor la camiseta de Colón. Se le quitó la capitanía y quedó "colgado", participando de algunos partidos amistosos o de Liga Santafesina, hasta la finalización de su contrato en Febrero de 1956.
Si tenemos que hablar de sus aptitudes deportivas, no se puede negar que Quevedo fue un jugador diferente, junto a Antonio Inveninato y Orlando Poi, formaron una de las mejores líneas medias de la historia de Colón.
Posteriormente pasó a Talleres de Remedios de Escalada en el que jugó dos Campeonatos. Terminado el contrato regresó a Luján y arregló su incorporación a Flandria donde jugó tres años. En 1960 y con 37 años, el retiro estaba cerca pero lo vinieron a buscar de San Andrés de Giles donde jugó en Los Jazmínes; después se fue a Racing de Bragado, allí jugó tres años e integró el combinado de la ciudad. Volvió a Luján, su ciudad natal, con la intención de no jugar más, pero el fútbol pudo más y jugando para Ferrocarril, ganó el campeonato nocturno de la Liga. Quevedo tenía ya 44 años. Ese campeonato nocturno de 1967 fue el retiro de la actividad a nivel oficial.
En 2008 recibió un merecido homenaje que le realizó River Plate. Un justo reconocimiento por haber integrado ese mítico equipo de "La Máquina".
Sus restos fueron velados en la sala de la Cooperativa Eléctrica e inhumado en el cementerio Parque Los Pinos de Luján, provincia de Buenos Aires.
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